domingo, 15 de febrero de 2009

DIOS ES AMOR

¡Hola a todos! Soy Fuencisla la esposa de Antonio. Aquí estamos por obra de Jesucristo en Quito. Mi marido me dice que hable por mí , así que siempre que escriba , aunque sea en plural ,efectivamente será dentro de un contexto de mí vivencías.¡ Qué regalo nos ha hecho DIOS al traernos a esta PARROQUIA DE S. JOSE OBRERO en el Comite del pueblo a tres mil cién metros de altitud al lado del volcán Pichincha. En una zona muy pobre y muy conflictiva donde a partir de las cuatro ya no se puede salir , sino es en coche. Y es aquí donde estoy encontrando la vida. En España me estaba convirtiendo en una invalida, me estaba paralizando por momentos. Voy encontrando la vida, cuando por las mañanas hacemos laudes a las seís y media dos seminaristas y los misioneros. Voy viendo a Jesucristo diariamente cocinando para ocho o nueve hermanos comidas españolas: cocido, lentejas, estofados, judias, patatas guisadas, patatas alioli, ensaladilla rusa , garbanzos con callos, arroces, sopas, tortilla de patatas... somos muchos... Cuando vamos al Supermaxi para hacer compra dos días por semana Antonio y yo, traemos el taxi lleno de bolsas. Veo sobre todo a Jesucristo cuando los Jueves a las cuatro de la tarde otras tres misioneras y yo nos ponemos a recorrer y llamar las callecitas y puertas que nos toquen ( por cierto nos abren todas las puertas), luego nuestras experiencias las tenemos que dar en todo momento. También es cierto que ellos nos transmiten a nosotros la suya que nos enriquezen mucho. Al final, nos suelen pedir que volvamos; cosa dificil porque es un barrio muy grande, las catequizaciones en esta parroquia nuestra de San José Obrero empezarán en Septiembre si Dios quiere y tenemos mucho que recorrer. Veo a Dios cuando escucho a los hermanos dar las catequesis que ya han empezado en Cayambe, un pueblo más al norte a tres mil cuatrocientos metros de altitud a unos cincuenta kilometros de Quito los Martes y Viernes a las siete y media.¿ Y cuándo las preparamos? ¡La belleza que tiene el contenido del mamotreto! Llevamos catequizando dos días. el primer día fueron unas cincuenta personas. El segundo, que llovía mucho cuarenta. A Antonio le toca la cuarta catequesís: Misión de la Iglesia. Y a mí la quinta:¿ Quién es Dios para tí? Estamos muy nerviosos pero Jesucristo estará allí delante con su espiritu tratando de iluminar a los hermanos que ÉL nos encomiende.
Ya os dice Antonio como hoy hemos tenido convivencia con los hermanos. Tambien ha sido una experiencia muy bonita.
Nos ha hecho mucha ilusión ver a la decima comunidad incluidos nuestros hijos Gerardo, Gloria y nieta Leyre seguidores de los hermanos misioneros en Alemania José Ignacio y Esther.¡ Animo hermanos ! ¿Cómo vaís? ¿Qué tal vuestros hijos?¿Y el pequeñ0?
Ya veís que os contamos con bastante detalle muchas cosas, tantas que os vaís a cansar de leerlas. ¡Hasta otro rato!

Hoy domingo hemos estádos, primera vez en convivencia con los hermanos de nuestra comunidad de aquí, que tambien han finalizado el camino como nosotros.¡Cuanto dolor y sufrimientos hay ! Como aceptán la CRUZ y con que claridad confiensa sus problemas en la convivencia! La fe que tienen estos hermanos tan humildes.
Hemos recibido tu correo, Jorge Pablo y tambien el tuyo José Maria.¿Que tal Antonio Camara?,Me acuerdo mucho de vosotros y de algunos hermanos de otras comunidades

1 comentario:

  1. La paz, hermanos misioneros!!

    Somos José Ignacio y Esther. Nosotros seguimos aquí, con luchas, especialmente contra el demonio. Ya sabéis cómo le gusta enredar. Lo malo es que es capaz de meterse incluso en lo más profundo de la misión. Rezad por nosotros. Esa es la comunión de los santos, ¿verdad?

    Nos alegramos mucho de que tengáis oportunidad de catequizar. Ya nos gustaría a nosotros. De momento nos toca callar y escuchar. Somos como los buhos, que no hablan, pero se fijan... Quizá algún día el Señor nos vea preparados para tan gran tarea.

    Los niños están bien, aprendiendo también el idioma poco a poco. Es tan difícil... Y el peque cada día más grande y más gamberro.

    Un fuerte abrazo de todos nosotros. Unidos en la oración.

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